Feliz día de las madres

Feliz día de las madres

Hay días que nos tocan el alma… y este es uno de esos. El Día de las Madres no es cualquier domingo. Es ese día que nos obliga a detenernos, respirar hondo, y mirar pa’ atrás todo lo que una madre ha hecho por nosotros. Y aunque la vida corre y a veces se nos olvida decirlo, este día es un recordatorio bonito pa’ que no se nos escape el “gracias” que muchas veces llevamos por dentro.

¿Sabías que el Día de las Madres nació porque una hija quiso honrar a su mamá? Anna Jarvis se llamaba. Su mamá había sido una mujer fuerte, que luchó por unir a la gente durante la guerra civil en Estados Unidos. Y cuando ella murió, su hija quiso que el mundo entero supiera lo grande que había sido su corazón. Luchó hasta que, en 1914, el presidente Woodrow Wilson declaró oficialmente el segundo domingo de mayo como el Día de las Madres. Y desde entonces, muchos países se unieron a esa idea… porque, vamos, ¿quién no tiene una madre que merece ser celebrada?

Pero más allá de la historia y las fechas… lo que realmente importa es lo que sentimos. Porque no importa el idioma, casi todos decimos “mamá” de la misma forma. Como si el mundo entero supiera que esa palabra no necesita traducción, porque viene directo del alma.

Y sí… ese día los teléfonos suenan más que nunca, se venden flores sobre todo rosas y las mesas se llenan de comida hecha con amor. Pero yo me pregunto… ¿cómo se celebra a alguien que lo ha dado todo sin esperar nada? ¿Cómo se le devuelve a una madre cada desvelo, cada abrazo a tiempo, cada consejo que nos salvó del abismo?

La verdad… no se puede. No hay regalo ni palabra que alcance. Pero sí podemos mirar a los ojos a esa mujer o al cielo, si ya no está físicamente y decirle con todo el corazón: gracias. Gracias por enseñarme a amar, por sostenerme cuando yo no podía con mi propio peso, por ser la calma cuando todo era ruido. Por ser hogar, incluso cuando la casa estaba lejos.

Así que hoy, más allá del detalle o la tradición, regalemos presencia. Regalemos tiempo, palabras sinceras, memorias bonitas. Porque un “te amo, Maa” dicho con el alma vale más que mil rosas.

Porque ser madre no es un título. Es un acto de amor constante.

Feliz Día de las Madres, a las que están, a las que partieron, y a las que siguen cuidándonos desde donde estén. Hoy, y siempre, les celebramos el corazón.

Un abrazote.

-MΔRIΣLΔ